Crónica de la cobardía anunciada Parte II

Nos dijeron que nada ganábamos impidiendo o torpedeando el libre desarrollo de las elecciones. El estudiantado sintió que no quería ser rechazado por la opinión pública y que lo que en principio quería era sacar a Camacho y no generar malestar en la comunidad académica. Se hicieron las reflexiones pertinentes y no encontró elementos suficientes para no permitir la elección, todo esto bajo el supuesto de que el consejo superior no iba a permitir reelegir a un señor con indicios claros de paramilitarismo (se nos olvidó que lo elegían todos aquellos que precisamente se benefician del paramilitarismo o tal vez los creímos muy inteligentes). Pero nos equivocamos y confirmamos que pueden más los intereses capitalistas y represivos que el sentir de un pueblo representado hoy en el estudiantado.

Así que se permitieron los foros con Camacho y su seguridad privada a bordo y su falta de delicadeza y compromiso con la misión social de la Universidad: los estudiantes, porque él pareciera que no identificara quienes somos más, que sin estudiantes el no podría ser rector porque cual docencia ejercería, y los administrativos no tendrían que administrar y cuando tenga que darle cuentas al representante de la presidencia de la república o a la ministra de educación no tendría cifritas ni indicecitos que mostrar porque no tendría estudiantes que contar en sus listicas para las funciones misionales de la Universidad: docencia, investigación y extensión. Exactamente no tendría como llamó un candidato vilmente: masa tecnificada (eso es igual a estudiantes formados profesionalmente, ¿pueden creer como nos tratan de máquinas y a la Universidad de fábrica?)

Bien, después se formó la coordinadora estudiantil universitaria Jaime Alfonso Acosta que intentó darle forma a la organización estudiantil que se debería formar. Sus integrantes convocaban a las asambleas y se encargaban de brindar las garantías a todo el estudiantado para mantener los cierres y así el buen desarrollo de las actividades de debate y decisión. Pero el verdadero debate de ideas lo realizaba la base de los estudiantes a través de las asambleas por facultades, donde el estudiantado mismo daba la fuerza, las ideas, la forma para actuar y el camino a seguir.

Esto indiscutiblemente los asustó, ver ayer más de 4 000 personas en la plaza Che Guevara reflexionando sobre la problemática de fondo que aqueja hoy a la educación y en especial a la Universidad, generando propuestas, tomando posición sobre los hechos y el actuar tuvo como respuesta directa en un pupitrazo realizado a las afueras con muy buena acogida por la comunidad.

Camacho es un cobarde bien asesorado presuntamente por los asesores presidenciales, no es paranoia pero ayer jueves nos visitó José Obdulio Gaviria, asesor de Álvaro Uribe, una especie de Sergio Isnardo o de Olga Cecilia en la UIS. El resultado de esos ejemplos son esos subdirectivos que tenemos.

Y bueno, no nos deberá extrañar que mañana salgan titulares en las noticias locales de que la UIS estaba llena de elementos para la fabricación de explosivos, armas y quien sabe cual invento más. Y esto no es imaginación, ya en 2007 ocurrió (y en otros años también), es una práctica que llaman raquetiada: allanan la Universidad, la llenan de CTI, PM y la contradictoria inteligencia militar y ‘descubren’ asombrosamente arsenales y propaganda guerrillera y otros tantos elementos probatorios. Los policías registran toda la universidad y entregan un informe que todos sabemos es arreglado pues no hay ningún ente neutro en ese proceso.

Hay que aclarar inmediatamente que en la asamblea por facultades hubo unanimidad en decir NO AL TROPEL, por tanto declaramos de antemano que cualquier tipo de explosivo que se nos quiera achacar no es nuestro, mas bien es una prueba falsa para sacar a relucir la típica historia de la infiltración de grupos guerrilleros en la U publica. Pero como ya sabemos las pruebas apuntan es a la infiltración directa de paramilitares en la U y es de parte del rector y su gabinete. Aunque también debe haber estudiantes (mejor dicho tiras disfrazados de estudiantes) colaborando, pero eso si no nos consta. Lo único real y evidente es que Camacho mantiene relaciones con el DAS, el ejército y la policía, así que no nos deberíamos extrañar de que tenga relaciones con paracos… por eso tenemos el deber y la obligación de actuar.

Y para finalizar como dato curioso, alguien mencionó por ahí que más que un problema local esta situación universitaria hace parte de todo un círculo que desemboca en Alvarito Uribe, todo hace parte del clima reeleccionista que se debe ir generando con aplacada incluida para que cuando llegue el momento de la recontrareeleción presidencial nos quedemos quieticos, callados y la aprobemos sin chistar. Podría ser una posibilidad o un anillo que encaja perfecto en el dedo del presidente.