LO REVOCÓ, LO REVOCÓ. Camacho ya se enteró quien lleva la batuta

¡Nos canceló, nos canceló, ese paraco del rector nos canceló! Esa fue una de las consignas de las últimas manifestaciones de los estudiantes UIS. Hoy ya podemos cambiar la consigna: lo revocó, lo revocó, pero... La situación no ha dado el giro necesario para la marcha normal de la Universidad. El señor Jaime Alberto Camacho Pico con cédula de ciudadanía 91.230.254 siguiendo los designios de la Presidencia de la República se apoltronará en la silla de la rectoría tres años más. Su estrategia de cancelar el semestre y posesionarse y luego derogar el acuerdo para ‘mostrar’ su altruismo y 'buena' voluntad, demuestra el tipo de persona que es, su falta de ética y la de su consejo académico.

No es un tipo que se pueda tratar, como todos dicen, los estudiantes nunca han tenido una interlocución con él. Yo recuerdo haberlo visto hablar en persona el día de la Bienvenida en metamorfiando y luego en el foro de candidatos donde se escabulló rápidamente solo porque los estudiantes le pedían que hablara de los hechos, que diera la cara. No sé si es miedo, no sé si es pánico a las multitudes (si es así no debería ser rector), no sabemos si nos cree en realidad bandidos o si simplemente no le interesa entrar en un diálogo real con la esencia de lo que él dice administrar: LOS ESTUDIANTES.

No queremos ya hablar con él. Le pedimos muchas veces durante tres años (su antiguo mandato) que hablara con nosotros y no quiso, ni siquiera con lo de la llamada nos dio una explicación, como sí lo hizo con el Consejo Superior, con el Consejo Académico y con los profesores. Pero con los más importantes, con los estudiantes, no lo hizo, ni siquiera porque gracias a los impuestos que pagan nuestros papás (y todos) él se gana su sueldo nada despreciable. Su desinterés por la esencia de la Universidad nos lleva a decirle NO a su administración, hay desconfianza total al entrar a una Universidad donde no sabemos donde están las cámaras, quienes nos vigilan, cuantos celadores nos siguen, en un recito que se debe a al academia y donde, por las medidas cautelares, está prohibido todo ese tipo de control ‘social’.

No podemos seguir con él. Los representantes pronto se declararán impedidos mientras siga esa administración, los estudiantes del común no le podemos creer a ese señor porque desconocemos sus intenciones, tal vez las intuimos: Uribe necesita escenario político en Santander y como ya perdió la Alcaldía y la Gobernación (liberales los dos) pues es necesario mínimamente mantener a la Universidad más importante con un emisario suyo. Sin embargo el señor Camacho no nos ha sacado de la duda y suponemos que no piensa hacerlo porque ‘órdenes son órdenes’. Porque no es gratis que el viceministro Burgos Mantilla y el representante del ejecutivo Jaime Cadavid hayan estado reunidos estos dos últimos días con todas las ‘autoridades’ de la región, el arzobispo, los mandos militares, la policía y el CSU.

Más allá de sus diálogos con paramilitares su gestión no ha sido buena para la función social de una Universidad del estado. Ha ampliado la privatización con cientos de cursos para adelantar materias y los de inglés, sin contar con los jugosos negocios en las escuelas de la facultad de fisicoquímicas. Y la calidad del pregrado, la mayor fuerza de la UIS (en docencia) ha estado relegada y sometida a los dictámenes de los posgrados en cada escuela. Sus cifras de gestión están muy por debajo de las de otras administraciones y no favorecen en nada los verdaderos intereses de la comunidad académica, solo los particulares que envilecen aún más esta dirección.

Así las cosas, seguiremos en la dictaduraUIS, porque sí, para los que no saben en la UIS hay un régimen dictatorial autoritarista. O ¿cómo se le llama a que un rector ponga a dedo a cinco de sus decanos y elija a dedo también a los vicerrectores junto a la secretaria general? Ellos nos hacen creer que hay una terna y que el rector escoge después de un proceso de lo que más les encanta: DEMOCRACIA REPRESENTATIVA pero todos sabemos que eso no es así, que en la terna van los que quieren poder y desde antes de que el rector vea sus hojas de vida y su voticos, él ya sabe a quien necesita en ese cargo. NO EXISTE DEMOCRACIA en la organización universitaria. Los del Consejo Superior se rigen por intereses políticos y económicos favorables apoltronados por las élites santandereanas eligen el rector y los del Consejo Académico elegidos por un ilegítimo rector son puestos por él. Eso se llama DICTADURA. Y autoritarista porque necesita de una seguridad exagerada para sostenerse en el poder. No pudo solo con celadores sino que hasta recurrió a grupos criminales llamados por unos: grupos emergentes y por otros literalmente: paramilitares.

Pero bueno, cuando entremos serán charlas que daremos ampliamente. Todos seremos escuchados, no como lo hace Camacho que supongo ya se le habrá olvidado con los vinitos de anoche en su celebración de posesión quienes somos los estudiantes.