Petro en la UIS

Petro estuvo ayer en la UIS y con una pésima organización comentó grosso modo su plan de campaña (porque decir plan de gobierno sería muy politiquero). El tipo es de izquierda, tiene un historial bastante amplio no solo en politica sino también en guerrilla (porque Uribe todos los días nos lo recuerda) pero más allá de eso hay que decirlo el es la oposición dentro de la oposición. ¿Por qué no tuvo buen sonido y le quisieron sabotear el 'evento'? Sencillo, los JUPAs van con Gaviria y entonces hay que hacerle la mala al otro. Eso realmente deja mucho que desear de la posiciones sectaristas de unos estudiantes que no saben escuchar y no aprenden a discernir de las propias y ajenas palabras. Petro es oponente que propone, no lo podemos negar, como tampoco podemos negar que sea un electoralista que, a juicio propio, segun sus palabras, hará lo que sea para ganar. Y entre ese 'lo que sea' está aliarse con otras fuerzas, esperemos y no sea algún sector uribista que está llorando porque lo dejaron por fuera de la coalición. En fin, esa discusión del plano político y de la propuesta de todos los precandidatos debe ser de amplio debate estudiantil.
Pero, ojo, de las PROPUESTAS, no del matacho. Debatamos sobre las ideas. No podemos empezar a regalar nuestros votos al mejor postor, qué es eso de que cierto 'líder' estudiantil se para en plaza pública y dice: los estudiantes le damos nuestro voto si ud se compromete a hacer algo por la UIS. Primero que todo él como congresista tiene el deber de ayudar al pueblo, en este caso, a los estudiantes sin pedir nada a cambio segundo que todo ese lidercito no tiene porque vender nuestros votos así porque sí. Si él quiere vender el suyo, allá él, pero con el de nosotros no se meta, no sea abusivo. Y en tercer lugar, el movimiento estudiantil necesita fuerza no politiqueros que en campaña nos prometan el cielo y la tierra y en el gobierno ya apoltronados nos manden las 'fuerzas del estado'. Seamos coherentes compañeros. Este es un llamado a la cordura y a la Unidad, que no la encotramos ni gritándonos entre nosotros, ni mendigando, ni agachandole la cabeza a los otros.