miércoles, 9 de septiembre de 2009

¿Y Uribe va seguir siendo su Presidente?

“El gobierno colombiano, el más solícito en buscar la aprobación del TLC, ha visto obstruido su intento por la oposición de los sindicalistas estadounidenses y algunos senadores demócratas que, escandalizados por la situación de derechos humanos en el país, se declaran contrarios a la firma de un tratado con Colombia. Sin embargo, luego de la entrega de siete bases militares colombianas, la aprobación del TLC parece cuestión de tiempo.”

¿Y Uribe va seguir siendo su Presidente?

Caer en la trampa de una estrategia militar para menguar el conflicto armado en Colombia es la excusa perfecta de este Gobierno para seguir abriéndole las puertas al imperio yankee y demostrar la falta de soberanía nacional que es justificada por medio de la demagogia de los mismos que ha diario violan y coartan la voluntad del pueblo, y al contrario sí promocionan la falta de dignidad e identidad.

Este frente ofensivo se levanta, por supuesto, sobre la base de la presencia que siempre ha tenido aquí, reforzada últimamente en desarrollo del ‘plan Colombia’. Pero va más allá de las labores contrainsurgentes, que son lo que despierta el entusiasmo de Uribe. Al contrario, es posible que el Imperio le juegue a la prolongación del conflicto en la medida en que el argumento del “desbordamiento” le permita utilizar a los paramilitares contra Venezuela, en una nueva versión de los contra nicaragüenses. Sería una táctica de hostigamiento y provocación para precipitar una confrontación colombo-venezolana. Es lógico. En la actual coyuntura, no es factible un ataque militar directo de Estados Unidos en un país de Suramérica, pero sí una supuesta intervención humanitaria que, como contraprestación, lleve a “cambios de gobierno”. Téngase en cuenta que, paralelamente, la derecha militarista continúa la contraofensiva de recuperación, de Centroamérica al Sur, incluida Venezuela, bajo la fórmula nunca abandonada del intervencionismo conspirativo.

Es particularmente repudiable que una decisión de este calibre, que acoyunda el país a la estrategia de guerra de Estados Unidos para el control del mundo, la tome el gobierno sin un tratado internacional aprobado por el Congreso colombiano y sujeto a control de legalidad por la Corte Constitucional, hecho que viola los artículos 150 (numeral 16) y 241 (numeral 10) de la Constitución sobre las funciones del Congreso y de dicha Corte. Así actúa para evadir el debate público y que en la Constitución no existe norma alguna que autorice ni las instalaciones ni la permanencia y operación de tropas extranjeras en el territorio colombiano.

Lo más que permite el artículo 173 de la Constitución es “el tránsito de tropas extranjeras” por el país, y eso si lo aprueba el Senado. Que no vengan, entonces, con la ya anunciada astucia de “legalizar” lo ilegal mediante un simple concepto del Consejo de Estado que no obliga al gobierno y que no aplica para bases y operaciones militares extranjeras en el país. Precisamente con la legalidad de lo ilegal, las siete bases militares estadounidenses, es que las políticas fascistas y represivas de este Estado acrecientan una guerra interna y propician espacios para una dominación de los pueblos de América el mundo entero. No nos podemos decir mentiras, pues con tal de imponer su política neoliberal Estados Unidos utiliza mecanismos diplomáticos, económicos y sus favoritos hostigamientos políticos y militares para beneficiarse del declive de nuestro continente, por eso hoy nos alzamos en una sola voz diciendo NO A LA BASES MILITARES EN COLOMBIA, NI EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO.


Digg Google Bookmarks reddit Mixx StumbleUpon Technorati Yahoo! Buzz DesignFloat Delicious BlinkList Furl

1 comentarios: on "¿Y Uribe va seguir siendo su Presidente?"

Anónimo dijo...

y botaisteis??

Publicar un comentario