Cuando vengo a la U no solo vengo a que me enseñen elementos sobre la rama del saber que estudio, también vengo porque es el lugar perfecto para soñar. Acá se respira el aire del silencio y la algarabía tan interconectados como nunca los había podido ver. Es el espacio abierto donde todos tenemos derecho a opinar, a pensar, a disentir, a reflexionar. En la universidad todo se ve alcanzable, posible, se siente la energía de poder lograr todo lo que uno se proponga. Hay muchos escenarios de expresión. Las paredes hablan, hay muchos libros, los edificios susurran y en las plazoletas se sienten los murmullos de la gente y de la fauna que también con sus cantos mañaneros se quiere expresar. También hay gritos, claro , como en toda sociedad se nos sube la bilirrubina pero es cosa de que vuelva la calma y ahí es donde los argumentos reinan y recordamos que estamos en el lugar académico, científico y cultural que es la Universidad. Que regocijo siento al estar aquí... sin embargo hoy la lluvia a nublado un poco esa energía vital que sostiene la universidad, hoy he visto pocos estudiantes paseándose por sus rincones. Hoy he visto que la apatía existe. Hoy he visto que aunque no somos pocos los que seguimos viniendo a la universidad abierta al diálogo si son bastantes los que no ven en la universidad el espacio para soñar que con la REFORMA piensan acabar. Convertir la universidad en un espacio de paso rápido y poco profundo, donde nos den las instrucciones de cómo manejar las máquinas y no donde nos enseñen a preguntar por qué y explicar las razones de existencia de tanta cosas en el mundo, ya muestra la cómo se está concibiendo la educación, no como un elemento fundamental para el progreso de nuestro país sino como una carga, como una obligación que pesa sobre los hombros de un Estado que irónicamente nosotros con nuestros impuestos y la tierra con sus tesoros sostenemos.
No puedo entender por qué muchas personas se niegan a la protesta si es que es evidente que sin ella la ministra no hubiera hecho en menos de una semana tres encuentros abiertos con estudiantes no hubiera visitado junto al viceministro tantos medios de comunicación y cómo estos han informado sobre la situación de la educación. Sin la protesta masiva no somos noticia, no somos convocados, no somos escuchados. Sin la PROTESTA nos quieren ver la cara, piensan que no leemos y por tanto actúan sin tenernos en cuenta. El ejemplo local está claro, la UIS como ente institucional sino estuviéramos en PARO no haría el foro que piensa hacer mañana martes 25 de octubre con toda la comunidad académica. No vamos a negar de que han hecho dos reuniones, una en el Ciencias humanas en el AGORA y otra en FUNDADORES en Salud. Sin embargo estos foros han sido simplemente informativos a demás de restringidos y el común del estudiantado no fue acogido y no por iniciativa de las directivas sino por mandato del ministerio (¡que autonomía!). Vaya uno a saber que la socialización de mañana no sea otro mandado. El caso es que sentar nuestra posición de que dejen de ver la Educación como un elemento comercial debe ser clara más allá de hablar de cuanta plata se le girará o no a las universidades públicas. La visión de academia y de futuro es lo que se piensa acabar. Las cuentas les dan a ellos las de ellos y a nosotros nos dan las de nosotros. En la medida en que la REFORMA deje la demagogia de decir que es un derecho pero haga todo lo contrario apartando al Estado de su deber de mantener calidad y no hacinamiento para decir que cubre las necesidades. Negar que la visión del Tratado de libre comercio está clara en la internacionalización de la REFORMA que lejos de abrirnos las puertas al conocimiento nos atrasa convirtiéndonos en simples manejadores de materia prima. La protesta, el arma que piensan acabar, el arma que inmoviliza a los productores del dinero... el arma que por ahora es la que me permitirá seguir soñando...
Alejandro estudiando y soñando
EstudianteUIS
1 comentarios: on "Soñando"
ME ENCANTO Y SÍ ASÍ ES ESTUDIANDO, LUCHANDO Y SOÑANDO!!
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