NO SE PUEDE, NO SE PUEDE, NO SE PUEDE

NO SE PUEDE, NO SE PUEDE, NO SE PUEDE

No se puede seguir con el mismo modelo educativo de “calidad y competitividad” que nos tiene hoy rezagados a nivel de investigación en ciencia y tecnología en Latinoamérica. No se puede seguir reproduciendo un modelo que no responde a las necesidades de nuestro país, pues fue realizado haciendo copia y pegue de los modelos europeo y norteamericano, lógicamente resaltando lo conveniente para ellos, como la inversión empresarial y dejando de lado aspectos como la investigación en nuevas tecnologías.

No se puede aceptar la reforma a la Ley 30 ni mucho menos el articulado que se refiere a la educación superior en el Plan Nacional de Desarrollo, “Prosperidad Democrática”. Si bien es cierto es necesaria una reforma educativa en todos los ámbitos de la educación: primaria, secundaria y superior, es claro que esta reforma no debe ser para beneficiar a las empresas privadas que invertirían en un tipo de sociedad mixta con el Estado colombiano porque, tarde que temprano, serán ellos quien de acuerdo a sus necesidades y objetivos impulsarán y desaparecerán carreras, y desecharán o invertirán en ideas.

Por esta razón, debe quedar claro que al entregar la universidad, es decir, el ente universalizador del conocimiento a la empresa privada, estamos entregando el único lugar donde de forma autónoma se pueden plantear las soluciones sociales, científicas, políticas y de infraestructura que necesita actualmente nuestro país.

Sí se puede plantear una contrarreforma que no deje de lado que la universidad debe responder a las problemáticas de un país y si tome en cuenta hacia donde debe ir si quiere estar a la altura de Brasil o México en lo que respecta a ciencia y tecnología.

Por último, es nuestro deber reflexionar, criticar y actuar, pues hoy los colombianos estamos definiendo como será nuestro país en los próximos veinte años: un paraíso de inversión extranjera sin pago de impuestos, o un país en constante desarrollo en el que todos participamos desde nuestro frente de trabajo, y para esto la universidad es un eslabón fundamental.

Red Estudiantil Disidente, RED